Triunfo de campeón del equipo azulgrana, que derrotó a todo un equipazo y encima lo hizo remontando. No tuvieron los de Luis Enrique la brillantez de otros días, pero sacaron el partido adelante con mucho oficio para mantener la distancia con el equipo rojiblanco y sentenciar al Real Madrid.
Los del técnico asturiano suman ya 34 encuentros sin conocer la derrota y acumulan una racha de nueve victorias consecutivas en Liga, además de haber batido todos los récords del eterno rival en el proceso.
Pero pudo ser muy diferente el resultado final si el Sevilla hubiera aprovechado sus ocasiones, que las tuvo, desde el inicio del partido. De hecho, los andaluces no sólo tuvieron la primera del choque, en un remate de Kolo a las nubes en un saque de esquina, sino que también lograron adelantarse en el marcador y llevaron la voz cantante gracias a ello en el inicio del partido.
Obviando, eso sí, el doble palo de Messi y Suárez en un saque de esquina, con sendos golpeos que pudieron significar el 1-0. El argentino sirvió desde la esquina y buscó el gol olímpico, pero su lanzamiento se estrelló en el poste, en tanto que el rechace lo envió al larguero Suárez de volea.
El Barça dominaba y tenía el partido bajo control, pero no era el de otras ocasiones en casa... y entonces llegó el 0-1, después de una bonita jugada de la parcela izquierda del ataque sevillano. Krohn Dehli prolongó para Trémoulinas y el centro del galo lo remató a la red Vitolo sin oposición, en un fallo de marca tremendo de Arda Turan.
Sorprendido el Barcelona con el 0-1, el Sevilla pudo hacer el 0-2 en una ocasión de Gameiro, pero el galo se escurrió cuando estaba prácticamente mano a mano con Bravo. Y, tras perdonar, los sevillistas vieron cómo el equipo azulgrana empataba el partido en un fastuoso lanzamiento de falta de Leo Messi.
El argentino se inventó un golpeo increíble al palo de Sergio Rico y puso el 1-1 cuando más lo necesitaba su equipo. Acto seguido, todavía antes del descanso, Messi obligó al canterano sevillista a intervenir con un latigazo cruzado desde dentro del área. Una vez más, había vuelto a aparecer para rescatar a su equipo cuando más lo necesitaba.
Casi sin tiempo para que los equipos se asentaran en la segunda mitad, el Barcelona culminó la remontada. Messi y Suárez generaron una ocasión de la nada tras un córner y el servicio del uruguayo lo llevó a la red como si de un delantero centro se tratase Gerard Piqué.
Pero, pese al 2-1, el Sevilla seguía muy vivo y Bravo tuvo que salvar a su equipo con una intervención providencial ante Gameiro. Los dos equipos habían entrado en un intercambio de golpes en el que lo más probable era el 3-1 azulgrana, pero Sergio Rico evitó la derrota sevillista en varias ocasiones y permitió que el equipo hispalense tuviera oportunidad de puntuar hasta el final.
Así llegó un disparo desviado de Krohn Dehli y, sobre todo, un remate con la puntera de N'Zonzi que fue desviado a saque de esquina. Pese a todo, el Barça, que también pudo marcar en sendas ocasiones de Luis Suárez y Busquets, fue mejor y consiguió una victoria clave que huele a título tras lo visto en el derbi de Madrid.