En un sábado especial para los azulgranas, pues se reencontraban con antiguos compañeros de la talla de Sergi Samper, David Villa o Andrés Iniesta, el Barcelona consiguió estrenarse.
Iniesta, que jugaba su primer partido ante el equipo en el que creció y se hizo gigante en el fútbol, estuvo a punto de cumplir la 'ley del ex'. Hasta en dos ocasiones probó a un Ter Stegen muy seguro bajo el arco.
Buscó el tanto también Griezmann, aún sin estrenarse con el club que en esta ocasión vistió de amarillo. El Barcelona buscó al francés por activa y por pasiva, pero todavía no ha ajustado la mirilla.
Valverde repitió el esquema del partido ante el Chelsea. En el descanso dio entrada a once hombres de refresco. Buscó más movilidad en ataque con Dembélé y Malcom, aunque finalmente sería la tercera pata del ataque, Carles Pérez, la que marcaría la diferencia.
Suyos fueron los dos tantos que dieron la victoria al Barcelona. Después del aviso de Todibo mandando el balón a la madera, Carles Pérez aprovechó una gran pared con Malcom para batir con un caño al arquero del Vissel Kobe.
El conjunto japonés no quería marcharse con las manos vacías y poco a poco se fue lanzando al ataque. Ello propició que el Barcelona pudiese sentenciar el encuentro a la contra, pero ya fuese Dembélé o Malcom, ambos estuvieron demasiado individualistas a la hora de montar la jugada.
Ya en la recta final llegaría el segundo y último tanto del encuentro, obra de nuevo de Carles Pérez. El extremo, desde la izquierda, ajustó el disparo cruzado al segundo palo para hacer imposible la estirada del guardameta japonés.
El Barcelona cosecha su primera victoria de la pretemporada pero lo hace sin brillar. Valverde sigue ajustando piezas en busca de un once que sea fiable, a falta de las bajas, para el estreno en LaLiga.