El Slutks y el Slavia Mozyr pasarán a la historia por brindar un espectáculo de lo más necesario. En plena cuarentena, sin partidos que llevarse a la boca, deleitaron a los aficinados en un encuentro que tuvo cinco penaltis. Deleitaron a los aficionados, sí, porque los había.
Se animaron los locales provocando el primero en el 30'. Chukhley, despacito y con buena letra, empezó bien la jornada mandándolo al fondo de las mallas. Yuri Pantia fue el infractor y, diez minutos después, Trubila le emuló para que Takulov empatara.
Este jugador de origen ruso tuvo la oportunidad de firmar su doblete desde los once metros en el 59', pero falló. Ya se había desatado la locura en el encuentro y, poco después de que expulsaran a Tymonyk por una dura entrada, Serdyuk falló un penalti para los locales -Takulov no se atrevió- y lo metió en el rechace.
Pero hubo tiempo para más. Los visitantes, que ya caían en el marcador, estaban siendo sometidos a un duro asedio y no pudieron evitar cometer la quinta pena máxima del duelo. Serdyuk no repitió la historia de su compañero, lo materializó y puso el 3-1 final.