La jornada dominical de Premier se abrió con dos encuentros que no tuvieron mucha historia. Se cumplieron los pronósticos en el Manchester United-Watford y el Wolverhampton Wanderers-Norwich.
Dos choques que medían dinámicas distintas. Las del United y los Wolves por Europa contra las de los dos últimos clasificados: el Watford, penúltimo, y un desahuciado Norwich que se queda ya a siete puntos de la salvación.
En Old Trafford, los hombres de Ole-Gunnar Solskjaer tuvieron problemas para abrir la lata, pero cuando lo hicieron acabaron pasando como un rodillo sobre los 'hornets'. Doucoure fue el primero en intentarlo pasada la media hora de juego. De Gea respondió con una gran intervención.
Martial y Fred Rodrigues dieron la réplica 'red devil', pero fue Bruno Fernandes quien marcó el primero al filo del descanso tras un claro penalti cometido por Kabasele. Ya en la segunda mitad continuó el vendaval. Antes, eso sí, el VAR anuló a Deeney el tanto de la igualada tras un remate dentro del área del delantero.
En el minuto 58, Martial puso más tierra de por medio con un recorte a Capoue y una vaselina preciosa sobre la portería de Foster. Tampoco estuvo nada mal el tanto de Greenwood, que se sacó un misil imparable en el 75' para cerrar la cuenta.
El Wolves tampoco pasó demasiados apuros para llevarse su choque ante un Norwich que empieza a oler a descenso a Championship. En apenas diez minutos, entre el 19' y el 30', Diogo Jota anotó un doblete que dejaba la contienda encarrilada.
La segunda diana fue de especial factura y llegó tras un recorte de bella factura sobre Aarons y un disparo certero que no pudo evitar Krul. Ya en la segunda mitad, Raúl Jiménez puso la guinda con un gol en el que se acordó del niño que espera junto a su novia.
El United es quinto con 41 puntos, dos más que los Wolves, octavos.