La investigación ha sido encabezada por el doctor Vincent Gouttebarge, del propio FIFPro, que ha entrevistado a 607 jugadores y 219 ex jugadores de ligas de países como Bélgica, Chile, Finlandia, Francia, Japón, Noruega, Paraguay, Peré, España, Suecia y Suiza.
De los 607 futbolistas en activo, el 38% había tenido algún tipo de síntoma de depresión o ansiedad en las cuatro semanas anteriores a la entrevista. Prácticamente el mismo porcentaje -35%- de los ex futbolistas también había experimentado esos síntomas.
El interesante estudio también revela que hay una evidente correlación entre las lesiones graves y la depresión. Y es que los jugadores que durante su carrera han tenido tres o más lesiones graves tienen entre 2 y 4 veces más de probabilidades de padecer algún trastorno psicológico alguna vez en su vida.
De los jugadores entrevistados que se encuentran en activo, el 55% ha pasado la mayor parte de su carrera jugando al más alto nivel, en tanto que el 64% de los entrevistados jugó en las principales ligas durante su vida deportiva.
Además, prácticamente uno de cada cuatro jugadores tanto en activo como ya retirados experimentará o ha experimentado a lo largo de su carrera trastornos del sueño.
"Esperamos que el estudio aumente la conciencia y el compromiso de todo el mundo del fútbol para poner en marcha medidas de ayuda para los jugadores", explica Goutterbage.
Lo que está claro es que, pese a los millones, la vida del futbolista no es todo lo sana, bonita y placentera que cabría esperar.