La vigesimotercera jornada de la Eredivisie estuvo protagonizada por un incidente en el partido en el que se midieron el Utrecht y el Vitesse. Dicho encuentro estuvo dos veces detenido por lanzamiento de bengalas al terreno de juego del Galgenward Stadion.
No obstante, no peligró la finalización del mismo y el resultado final fue un empate a uno. Los primeros lanzamientos se produjeron en el minuto 27, cuando el marcador reflejaba un 1-0 favorable al Utrecht tras el gol de Moussa Sylla al cuarto de hora.
En ese momento, desde la zona en la que estaban colocados los aficionados visitantes se empezaron a lanzar bengalas al terreno de juego, por lo que el árbitro detuvo el juego por primera vez. De esta forma, se tomaron su propia revancha, ya que en la ida ocurrió lo mismo en el Gelredome de Arnhem.
La segunda interrupción tuvo lugar en el tiempo de añadido de la segunda mitad, en el quinto minuto. Poco después de que el Vitesse hiciera el empate definitivo, un nuevo episodio de incidentes tuvo lugar, aunque no provocó que el duelo se pospusiera.
February 20, 2022