Sufrió de lo lindo, tuvo que esperar a los penaltis tras un final de partido agónico, pero al final Boca Juniors alzó un nuevo título al superar a Banfield en la gran final de la Copa Diego Armando Maradona.
El 'Taladro' demostró que no se clasificó para el partido decisivo por casualidad y llevó el encuentro a la tanda fatídica, aunque la misma sonrió al conjunto dirigido por Miguel Ángel Russo.
El duelo, eso sí, no pasará a la historia, pues el fútbol y la brillantez escasearon a lo largo de los 90 minutos. Boca salió dispuesto a dominar tras el revolcón continental ante Santos, pero su control era absolutamente estéril.
La posesión del esférico 'xeneize' no generó prácticamente opciones de peligro en los primeros 45 minutos. Solo un disparo cruzado de Villa supuso un sobresalto para un Banfield bien plantado y sin remilgos a la hora de ceder la iniciativa a su rival.
Tras el descanso, todo el mundo esperaba un guion similar, pero el choque se equilibró, con el 'Taladro' llevando la voz cantante en los primeros compases ante un cuadro 'xeneize' que estaba algo despistado sobre el césped.
Pese a ello, en una acción brillante a nivel individual, Cardona, con un tremendo zapatazo con su pierna derecha, perforó la red de su rival para poner un 0-1 que el paso de los minutos parecía convertir en definitivo.
Sin embargo, en la última jugada del encuentro, un cabezazo de Lollo sorprendía a Andrada y mandaba el partido a la temida tanda de penaltis y, aunque el empate dejó tocado al 'Xeneize', ahí Boca demostró su mayor jerarquía y, tras anotar sus cinco lanzamientos, se llevó un trofeo que quedará marcado para siempre por el recuerdo a Diego Armando Maradona.