El centrocampìsta francés tenía algunas papeletas para llegar a la Primera División de España, pero todo hace entrever que no jugará en Balaídos ni en Mestalla.
Según informa el diario 'L'Equipe', la directiva del Olympique de Lyon ha decidido colgarle a su jugador la etiqueta de instrasferible durante los pocos días que quedan del mercado de fichajes.
Además, un argumento que ha truncado su fichaje por el Celta es su alto sueldo, ya que asciende hasta los 6 millones de euros.