Según informó 'Sport', el entrenador del Barcelona ha tomado esta decisión porque considera a sus futbolistas suficientemente profesionales y responsables, por lo que no necesitan a nadie que les controle.
De esta manera, el 'Txingurri' acaba con un sistema de multas que instaló Guardiola. Por entonces, si alguien llegaba tarde pagaba a un entrenamiento pagaba 200 euros y si era a un partido, 400.
Luis Enrique siguió con esta política e incluso la llevó al extremo. Tal y como indicó la fuente citada, un retraso en una sesión diaria de un minuto ya suponía una sanción económica.
Ernesto Valverde está demostrando tener personalidad en el banquillo. Leo Messi fue suplente ante la Juventus por decisión técnica y ahora, suprime el sistema de multas, lo que aliviará a sus jugadores.