Vardy señala el camino hacia Rusia

Jugó sólo media hora, pero Vardy ha demostrado, tras el cambio de técnico en su equipo, que sigue siendo Vardy. Ante un Wembley repleto que vio cómo los 22 protagonistas rindieron homenaje a los fallecidos en el atentando del pasado miércoles, Southgate presentó un once ultraofensivo. No se reservó nada en el tintero y, por ello, no hubo lamentos de última hora.

"#EstamosJuntos", rezaba el videomarcador del templo del fútbol inglés. Y esa misma unión británica que reina en el país desde el trágico acontecimiento terrorista también se vio sobre el campo. Compactos y con solidaridad a la hora de atacar y defender, Inglaterra fue un bloque que fue de arriba a abajo, un bloque que aprisionaba minuto tras minuto a Lituania.

La pasmosidad visitante estuvo provocada, en reglas generales, por la proactividad inglesa. Southgate no se cerró en ningún plan concreto y les dio una relativa libertad a los suyos, que atacaban por las bandas, por el centro y mediante juego en largo. Mucha variedad para una Lituania que no se encontró a sí misma durante los 90 minutos.

No parecía que esperaban para lanzar una contra los lituanos, parecía, simplemente, que esperaban el gol. Y acabaron recibiéndolo. Defoe, quien tuvo un precioso detalle al inicio del choque con Bradley Lowery, un niño con cáncer terminal, culminó un homenaje perfecto al dedicarle el 1-0 tras aprovechar un pase de la muerte de Sterling.

Resurrección lituana... hasta que Vardy quiso

Con más ilusión y algo de intención salieron los lituanos tras el paso por vestuarios. Conscientes de que Inglaterra lo intentaba pero sufría a la hora de tomar la última decisión, buscaron el gol. Pero Vardy, que calentaba desde la banda, ya tenía bien estudiada la situación.

Justo en el minuto 60, le dio el relevo a un Defoe que salió homenajeado del estadio londinense. Cambio de '9' puro por 9 'puro' y mismo resultado: gol. El delantero del Leicester comenzó a revolotear por las inmediaciones del área lituania en cuanto salió y dejó, más confusos si cabe, a sus zagueros.

Para entonces, Lituania atravesaba su mejor momento, hasta que llegó la sentencia. Vardy culminó como si fuera fácil un mano a mano tras una triangulación magistral entre Walker y Lallana, señalándole el camino al Mundial de 2018 a su país.