En un Duque de Caixas-Flamengo del 2012, partido correspondiente al Campeonato Carioca, se produjo un hecho bastante insólito en un campo de fútbol.
Es algo poco común que un futbolista regale sus botas a otro, pero eso lo hizo uno de los grandes jugadores que ha dado este deporte, Ronaldinho.
El de Porto Alegre le regaló sus armas al brasileño Rodrigues después de anotar un golazo de falta desde un lateral, un tanto similar al del '10' en el Mundial del año 2002 contra Inglaterra.
Le ofrecieron grandes cantidades de dinero por ellas, pero él se mantuvo firme. Ahora, todo es diferente, tal y como ha asegurado en unas declaraciones recogidas por 'Olé'.
"Las cosas están complicadas, estoy sin club y quiero formarme en Educación Física. He mandado a hacer una cajita para las botas, ya que creo que no va a tener otra opción", espetó.