La venta de Neymar esconde un motivo ulterior en la oficinas del PSG. Nadie en su sano juicio pretendería desprenderse de un jugador como el brasileño cuando conseguir dinero no es una de las prioridades de la entidad.
Pero ¿qué pasa sí eso es justo lo que necesita el conjunto parisino? Por mucho dinero que Nasser Al-Khelaïfi tenga, la FIFA y la UEFA controlan cuanto se puede invertir en el club en cada temporada.
No es posible para el dueño del club meter dinero cada vez que le haga falta. El único modo de tener contentos a todo el mundo en este momento en la capital francesa es vendiendo jugadores.
Todo es más sencillo cuando uno de ellos con gran cartel habla públicamente de una salida. Neymar quiere regresar al Barcelona y el Barcelona quiere que vuelva. Pero esta operación no se llevará a cabo a cualquier precio.
El brasileño iba a ser la piedra angular sobre la que se erigiera el proyecto, pero ha cambiado con el paso de los años. Que mejor que un producto nacional sobre el que elevar uno de los mayores proyectos del fútbol francés.
Sin embargo, el proyecto no es barato y a un futbolista como Kylian Mbappé nunca le van a faltar nuevos elementos que llamen su atención.
El Manchester City, con Pep Guardiola a la cabeza, es unos de los peores quebraderos de cabeza. Los ingleses le quieren, aunque el PSG no dará su brazo a tocer por el galo. Una de las principales formas de retenerle es mediante su salario.
Al no haber cláusulas de rescisión en la Ligue 1, las negociaciones siempre están abiertas. El plan para frenar los intentos exteriores que lleguen por el atacante galo pasan por subir lo que percibe por temporada.
Al-Khelaïfi quiere aumentar el contrato de Mbappé hasta los 50 millones de euros netos por curso deportivo, de acuerdo con la información publicada por 'El País'.
El principal problema es que la UEFA impide que haya un desequilibro de presupuesto superior a los 30 millones de euros. La forma que tiene de subsanar esto el PSG es vendiendo Neymar.
El brasileño percibe casi 40 'kilos' al año, por lo que su marcha ayudaría a cuadrar las cuentas con una subida de sueldo a Mbappé. Solo queda saber hasta dónde estará dispuesto a forzar el PSG para conseguir un buen acuerdo por Neymar.