El Leganés ha conseguido los primeros tres puntos de la temporada tras dejar su portería a cero después de un insistente Alavés, que no logró hacerle cosquillas a Iván Cuéllar. El partido comenzó de forma frenética, pues el equipo vasco se encomendó a jugadores como Sobrino, Burgui y Wakaso para comerse al equipo 'pepinero', pero esta primera cena tenía que ser para el Leganés.
La acción que marcó gran parte del partido llegó a los pocos minutos del primer tiempo cuando Diego Rico se llevó por delante a Burgui. El extremo entró como una exhalación en el área, protegió el balón y puso su cuerpo como escudo. El lateral del Leganés se tiró al suelo para arañar el esférico y lo que encontró fue la pierna de su adversario.
El capitán Manu García fue el encargado de lanzar la pena máxima, que acabó en alegría 'pepinera'. Cuéllar tuvo que moverse unos pocos centímetros para atrapar un disparo flojo y centrado. Le costó caro el error al Alavés.
Pocos minutos después, el Leganés aprovechó la oportunidad que dejó Pacheco, que no pudo atajar de primeras un lanzamiento de falta de Guerrero. Gabriel estuvo en el lugar indicado y en el momento perfecto para empujar al Leganés hacia la victoria.
En la segunda parte, el Alavés intentó por todos los medios el empate, aunque la sed de gol de Guerrero no se acababa. El delantero estrelló un balón al poste, aunque el colegiado ya había anulado la jugada por fuera de juego.
Romero puso en aprietos a Cuéllar con un potente disparo desde larga distancia, pero el portero del Leganés se mostró firme y rápido de reflejos. Burgui quiso prolongar su pesadilla dando la estocada final con un misil que hizo templar el larguero.
Por la mínima, el Leganés se llevó la primera victoria de la temporada y el Alavés murió peleando en Butarque... con la presencia de Theo en la grada. Una victoria en un partido de Primera.