Joshua Zirkzee no había soñado un debut en la Bundesliga mejor que el que ha tenido. El joven neerlandés, que ya había debutado con el primer equipo al jugar los tres últimos minutos del partido contra el Tottenham en la Champions hace una semana, acabó resultando clave en Friburgo.
Pero para llegar a ese momento el Bayern tuvo que sudar de lo lindo. Porque aunque lograse adelantarse con gol del de casi siempre (Lewandowski, a los 16 minutos de juego), el Freiburg resultó un hueso duro de roer.
El Freiburg fue un rival molesto, que hizo que el Bayern estuviera incómodo durante todo el partido, haciéndole sospechar que el 0-1 iba a ser insuficiente. Y la sensación de que en cualquier momento podía marcar se convirtió en dura realidad para los muniqueses.
Porque en el minuto 59 Grifo estableció el 1-1 en el marcador, y catapultó al Freiburg a un nuevo nivel de peligro. El Bayern no lo reconocerá, pero por momentos temió incluso no ser capaz de sacar ni el empate del Schwarzwald-Stadion de Friburgo.
Pero lo hizo. Vaya si lo hizo. Aunque viendo el marcador y el partido, el primero acabe resultando engañoso. Porque en los últimos segundos, con el partido roto, apareció el héroe menos esperado.
Fue Joshua Zirkzee el autor del gol que destruyó la moral del Freiburg. Lewandowski combinó con Gnabry, y este asistió para la internada al área de Zirkee, quien había entrado segundos antes al campo, para que el joven neerlandés decantara el duelo a favor de los bávaros.
El largo añadido se le hizo eterno al Freiburg. No hubo posibilidad de reacción, y a la siguiente contra, el Bayern sentenció, si es que no lo estaba ya, el partido. Gnabry fue el autor del 1-3 definitivo.
Concluida de este modo la jornada 16, el Bayern se aúpa a la tercera posición, igualado a 30 con el Borussia, pero superándole por el 'gol average'. El líder, el RB Leipzig, está a cuatro puntos, como el otro Borussia, el de Mönchengladbach. El Freiburg, por su parte, se queda en sexta posición, con 25 puntos.