Los de Valverde empezaron fuerte y en el minuto 4 ya disfrutaron de una triple ocasión. En una jugada ensayada, De Marcos y Williams lo intentaron, pero la zaga visitante logró cortar el peligro a tiempo.
Sería solo el primer aviso. El Athletic asedió la portería de Waterman, que evitó en dos tiempos que una picadita suave de Raúl García abriese el marcador en el 14'.
Los rojiblancos tenían la posesión y Muniain disfrutaría de una ocasión, que mandó por encima del larguero, y no llegó a otro pase de la muerte de Iñaki Williams.
A pesar de tener las oportunidades, los de Valverde no daban con la clave para derribar el muro amarillo y fue el APOEL el que estrenó el marcador, contra todo pronóstico, en una jugada aislada. Efrem marcó un auténtico golazo, tras asistencia de Vinicius, poniéndola con rosca al palo lejano.
Le duró poco la alegría al visitante, ya que tan sólo dos minutos después Merkis anotó en propia meta para complicar el encuentro.
En la segunda parte, el APOEL apostó por las contras, pero el 2-1 del Athletic llegó de manos de Aduriz en el 62', que tiró un zurdazo al palo contrario.
El 3-1 lo pondría Iñaki Williams diez minutos más tarde de cabeza para ampliar la ventaja del conjunto vasco. Antes, Gorka salvó el empate del APOEL tras un cabezazo de De Camargo.
El Athletic todavía pudo marcar un cuarto gol a manos de San José y un quinto gracias a Muniain, pero el gol llegó para el APOEL en el 88' tras un zapatazo cruzado de Giannotas. Un resultado algo injusto teniendo en cuenta quien había tenido todo el control del partido.