El Espanyol aumentó el sufrimiento del Atlético de Madrid en una campaña 1999-2000 para el olvido. Además del descenso, los rojiblancos perdieron la final de Copa de la manera más increíble.
Para empezar, Raúl Tamudo aprovechó un fallo de Toni y adelantó a los suyos. Después de un choque igualado, Sergio González lo sentenció al final.
Aún hubo tiempo para que Hasselbaink redujera distancias, pero el Atlético no tuvo tiempo de más.