El PSG, consciente de la importancia del partido ante el Bayern de Múnich en el Allianz Arena, llegó concentrado al estadio y mantuvo esa actitud durante los ejercicios de calentamiento sobre el césped.
Durante el partido siguió el plan previsto y, con algo de fortuna, las intervenciones de Keylor y las apariciones de Neymar y Mbappé, consiguió una valiosa victoria.
Tras el pitido final, los futbolistas festejaron, de forma comedida, un resultado que será un tesoro de cara a la vuelta.