Han pasado cuatro años desde aquella final de Milán, en el imponente estadio de San Siro. Enfrente estaba, como dos años antes, el Atlético de Madrid. Y de nuevo el cuadro 'colchonero' resultó ser un rival formidable.
El Real Madrid se adelantó en la primera parte, con un gol aún hoy polémico de Sergio Ramos, pero el Atlético empató en la segunda por medio de Yannick Carrasco.
El partido se fue a la prórroga y luego a penaltis, tanda que se decidió por el mayor acierto de los 'merengues' desde lo once metros, como once Champions alzaron con esa de Milán.