Zidane jugó en el Madrid de 2001 a 2006, los últimos cinco años de su carrera. Modric va ya por su octavo curso de blanco, tras desembarcar en el Bernabéu en 2012. Y entre ambos, el vacío.
En esos seis años que mediaron entre la retirada de Zidane y la llegada de Modric el Madrid no brilló, pero con el desembarco del croata el mejor juego blanco volvió a aparecer. ¿Casualidad? Es posible.