Un golazo de esos que no se olvidan. Un golpeo con la diestra colocado hacia la escuadra de la portería rival, imparable para el guardameta, ni aun sabiendo hacia dónde iba dirigido el balón.
En junio del 2017, Gustavo Cuéllar anotó un golazo con Flamengo en la Copa de Brasil ante Santos, un zapatazo que sirvió para que su equipo venciera 2-0.