El Barcelona aún recuerda la noche que derrotó al Atlético por 5-4 en la vuelta de los cuartos de la Copa del Rey 1996-97. Aquel día, el Ronaldo más superestrella en su único año en el club metió un 'hat trick' que supuso una gesta tremenda para los azulgranas.
Ronaldo metió de entrada dos goles, la mitad del trabajo, y el Camp Nou entró en combustión. Pero entonces Pantic metió cuatro, el equipo estaba 4-2 y necesitaba tres más. Empujado por el público, Figo metió un golazo y el brasileño reapareció con el tercero para el 4-4.
Y para terminar, Juan Antonio Pizzi consumó, tras un rechace de Molina, la victoria del equipo del fallecido Bobby Robson con uno de los goles más celebrados en la historia del Camp Nou.