El Madrid ganó 6-0 al Espanyol, un partido que se recuerda por ser el del debut de Arlauskis, entonces portero 'perico', en España. El lituano encajó doce goles en tres partidos, seis de ellos en el Bernabéu. Tres, de Cristiano.
Esta jugada comenzó con un mal pase de James. El colombiano, quien había sido el autor del 3-0 (Benzema inauguró el marcador y Cristiano hizo el segundo de penalti), quiso buscar el desmarque de Karim, o quizá de Isco.
Pero su pelotazo pegó en Pape Diop. Y no pegó en el colegiado, Hernández Hernández, de milagro. El 'cafetero' se quedó parado, pidiendo mano, pero la suerte había sonreído al Madrid.
El rebote fue una suerte de pase al desmarque de Cristiano. El luso, en plenitud, arrancó, dejó por los suelos a Enzo Roco con un quiebro hacia la izquierda, burló a Álvaro en la frontal con un autopase de tacón y batió a Arlauskis con un zurdazo a media altura imparable. Era el minuto 45 y el Madrid ganaba 4-0. Al final fueron seis, como en la primera vuelta.