Hay partidos que pasan sin pena ni gloria y otros que pasan a la historia. Marcelo Espina nunca olvidará su primer partido contra Universidad de Chile.
Era su primer 'Superclásico' y fue perfecto. Colo-Colo se impuso por 3-0: dos goles fueron suyos y participó en el tercero dando la asistencia a un compañero.