Palmeiras, después de vencer el primer partido por 0-3, aguantó como pudo en el encuentro de vuelta en Brasil para confirmar su pase a la gran final de la Copa Libertadores.
Horas antes, el 'Verdao' se concentró y recibió las órdenes del entrenador con la mente puesta en ese duelo ante River Plate.
Tras el pitido final, Abel Ferreira y todos sus chicos celebraron con rabia el éxito conseguido. Se jugarán la Copa Libertadores ante Santos.