El Saint-Étienne es, históricamente, el gran rival del Olympique de Lyon, pero el pasado jueves su rival era el otro Olympique, el de Marsella. No importó.
'Les verts' celebraron por todo lo alto el triunfo en el Vélodrome por 0-2, tantos obras de Hamouma y Bouanga. Una noche que no olvidarán, porque esa victoria les afianzó a la cabeza, en solitario, de la Ligue 1, con nueve puntos de nueve.