Compañeros en el Barcelona durante la única temporada de Ronaldo en la Ciudad Condal, Pep Guardiola y el brasileño volvieron a verse las caras un tiempo después en Italia.
El brasileño comandaba al Inter antes de irse al Real Madrid, en tanto que Guardiola era el líder de un Brescia que contaba también con Luca Toni.
Un 14 de abril, ambos equipos se vieron las caras en el Giuseppe Meazza. Pep puso el 0-1 de penalti, pero el Inter lo remontó con un doblete de Ronaldo.