"Esto es muy amargo. No reaccionamos mal después del 2-0", comenzó diciendo el portero suizo.
Sin embargo, encontró consuelo en la alegría del rival. "Viendo el enorme alivio del Real Madrid nos damos cuenta lo cerca que estuvimos de dar el golpe", comentó a continuación.
Finalmente, tiró de autocrítica en el tercer gol, pues la falta de Cristiano se coló por el único hueco que dejó la barrera. "Esto no debería pasar", dijo, para finalizar.