Aunque el New York City inauguró el marcador al minuto 6 con un gran gol del delantero español David Villa, el octavo que consigue en lo que va de temporada, que le permite ponerse al frente de clasificación de los máximo realizadores de la liga, el Dynamo fue el equipo que siempre impuso el ritmo de juego e hizo mejor fútbol en el terreno del BBVA Compass Stadium.
El premio a ese fue fútbol y posesión del balón llegó al minuto 21 cuando el delantero hondureño Romell Quioto sacó un tiro libre y le puso el balón perfecto por alto al joven defensa venezolano Alejandro Fuenmayor, que remató a placer de cabeza al segundo palo para batir al arquero internacional Sean Johnson.
El gol dio todavía mayor confianza al fútbol del Dynamo que tenía de protagonista en el centro del campo al que puede ser su líder y cerebro en el manejo del balón y del equipo como es el joven argentino Tomás Martínez, que al final fue el mejor del partido.
El empate sería el marcador con el que se llegó al descanso, pero el Dynamo se iba a los vestuarios con mejor fondo físico que el New York City y eso se notó en la segunda parte, que comenzó con mayor presión del equipo local, que volvió a crear claras oportunidades de gol.
Hasta que al minuto 69, el propio Martínez surgió como el autor del gol con el que el Dynamo se ponía por delante en el marcador y dejaba sin respuesta a un rival que ya lo único que buscaba era concluir el partido sin que le hiciesen más daño porque adelante no tenían ninguna capacidad de reacción aunque Villa y el argentino Maximiliano Morález peleaban cada balón suelto que les llegaba.
Pero de nuevo sería el Dynamo el equipo que sentenciaba el marcador con el tercer gol, que llegaba al minuto 80 obra del delantero hondureño Alberth Elis, que después de rematar espectacular de cabeza el balón fue rechazado con una mano milagrosa por Johnson, pero el jugador catracho si hizo de nuevo con el y remató a placer el 3-1 que sería definitivo.
El Dynamo puedo haber conseguido el cuarto gol, pero al final varios remates peligrosos fueron salvados por Johnson, que fue de lejos el mejor del New York City.
El entrenador del Dynamo, el colombiano Wilmer Cabrera, esta vez, también le ganó la partida en la estrategia y los cambios que hizo al francés Patrick Vieira, del New York City.
Cabrera metió de refuerzo en el centro del campo al hispano Luis Gil, al colombiano Juan Cabezas y al hispano local Memo Rodríguez, que le dieron mayor solidez y consistencia al juego de contención y de contraataque del Dynamo.
La victoria fue la tercera que consigue el Dynamo en los últimos cuatro partidos disputados, en el que también logró un empate, y ahora tiene marca de 18 puntos (5-3-3), que les permite subir al cuarto puesto de la clasificación de la Conferencia Oeste.
Mientras que el New Yor City, que volvió a mostrar inconsistencia en su juego y falta de adaptación a un clima de 30 grados centígrados a las ocho de la noche y el 90 por ciento de humedad, comparte el segundo puesto de la Conferencia Este con marca de 24 puntos (7-3-3).
Como ya sucedió con el resto de los equipos profesionales de Houston, los Astros, del béisbol profesional de las Grandes Ligas, y los Rockets de Houston, de la NBA, el Dynamo se unió al homenaje y tributo a las víctimas y familiares de la tragedia de la escuela de preparatoria de Santa Fe, localidad que se encuentra a 45 kilómetros del Sur de Houston, donde la pasada semana 10 personas, incluidos ocho estudiantes y dos profesoras, perdieron la vida.
Un joven de 17 años, Dimitrios Pagourtzis, también estudiante, llegó al centro académica armado con un rifle de asalto y una pistola y disparó indiscriminadamente para dejar el salto mortal de víctimas y al menos otras 10 personas heridas.
Los 18.123 espectadores que acudieron a presenciar el partido guardaron un minuto de silencio en honor a las víctimas y luego se dieron otros 10 con la presentación de familiares a los que el público les dio todo el apoyo.