Según informa hoy 'El Mundo', Ángel María Villar organizó un total de 42 partidos repartidos por todo el mundo, desde Haití hasta Guinea, que no sentaron nada bien a los componentes de la 'Roja'.
El mismo medio publica: "Del Bosque explicaba resignado a sus jugadores que se había quejado a la Federación, pero que le habían dicho que estaban cobrando hasta cinco millones de euros por partido y que, por lo tanto, había que aprovechar el caché de la Selección".
Y es que, desde que España se conviertiera en campeona del mundo en el Mundial de Sudáfrica 2010, la Selección ha jugado un total de 42 amistosos, encuentros que no sentaron nada bien a muchos componentes del equipo.
"A ver a dónde nos mandan ahora" es una de las frases que según el medio español más se escuchaba en el vestuario nacional entre encuentro y encuentro.