Y es que, al no estar asegurada la continuidad del entrenador español, el club francés quiere dejar todo bien planificado para que su gran proyecto de futuro no se sienta resentido en caso de que hubiera cambios en el banquillo.
El técnico español termina contrato el próximo mes de julio y, aunque tiene opción de renovar (por objetivos), no es seguro que siga en el banquillo.
Y en esta tesitura entra en acción el entrenador luso, que actualmente dirige al Shanghai SIPG chino, pero que tiene una gran experiencia en el fútbol europeo, habiendo dirigido a Oporto, Chelsea y Tottenham.