Solo un tanto de Visca rompió la igualdad en Estambul. En el tramo final del partido, el '7' desequilibró la balanza en favor de los suyos y les puso de cara la eliminatoria. El Copenhague se quedó en el intento tras un duelo competido y tendrá que remontar en casa.
El ritmo del partido fue de más a menos. En los primeros compases, tras los clásicos minutos iniciales de comprobaciones, ambos bandos fueron a por el gol. Había más dominio de la pelota por parte de los locales, pero la defensa rival era ordenada y precisa.
De ahí que alguna que otra contra hiciera daño, pero sin llegar a generar algún gol. Los conjuntos iban turnándose sus momentos de más peligro acercándose al tanto y sin lograrlo. No cambió la tónica en el segundo acto y se notó que el cansancio mermaba a los dos equipos.
Pero sí que protagonizaron los turcos una mejoría en lo que a poner balones a la olla se refiere. El control del duelo estaba cayendo de su lado y cada vez había más errores en la zaga danesa. En uno de estos, el colegiado señaló un penalti que Visca mandó al fondo de la red.
El '7' golpeó con fuerza utilizando la pierna diestra y, aunque el cancerbero adivinó sus intenciones, no atinó a parar la bola. Esta iba a media altura y con mucha fuerza, conque sus esfuerzos fueron en vano. En el tramo final, el Basaksehir se centró en defenderse.
El Copenhague protagonizó un arreón final en búsqueda del empate, pero no encontró huecos. Sus contrincantes estaban decididos a hacer oficial su ventaja. Queda una vuelta algo abierta en la que los de Stale Solbakken tendrán que vencer por dos goles para pasar de ronda.