Volvió la FA Cup, volvió el fútbol, volvieron los goles

La FA Cup se encuentra en plena disputa de su edición número 137. Desde la primera, allá por 1871, únicamente ha habido nueve años en los que no se jugó, los de las Guerras Mundiales.

La presente edición echó a rodar el 11 de agosto, con una auténtica infinidad de encuentros disputados por los clubes más modestos de Inglaterra, Gales y la isla de Guernsey.

La compeción se reanudó con su segunda ronda previa a partir del 25 de agosto. Este 4 de septiembre hubo programados 25 encuentros a disputarse de forma simultánea, los 'replays' de los partidos disputados hace una semana.

Muchos se han quedado ya por el camino a Wembley (las eliminatorias son a partido único y en caso de empate se juega un 'replay' en el campo del otro contendiente, tras el cual sí hay prórroga y penaltis en última instancia), y otros muchos siguen adelante soñando con enfrentarse a un equipo de la Premier y, por qué no, ganar el trofeo.

Lo disputan 737 equipos, aunque los grandes de Inglaterra no se unirán al torneo hasta que éste esté bien avanzado. Y si algo caracteriza a estas rondas previas es la gran cantidad de goles que se marcan por partido.

La calidad suele brillar por su ausencia. Los campos son poco más que rectángulos de hierba silvestre con un pequeño graderío en el mejor de los casos, y no hay jugadores profesionales. Pero sí muchas ganas y compromiso.

En los 25 encuentros se marcaron 84 goles, lo que viene a ser una media de más de tres goles por partido. Para hacernos una idea, la media en la Premier League ronda los dos goles y medio por partido.

Encontramos encuentros como el Lydney Town-Royal Wootton que terminó 5-3, 'replay' del disputado en campo de los esta noche visitantes y que entonces terminó empate a cero.

4-3 terminó el Petergorough-Stamford, otro 'replay' tras el 1-1 del primer encuentro entre ellos. Y el Sunderland RCA-Clitheroe terminó, tras el 'replay', 8-9: el empate a seis de hace unos días se reanudó y terminó 2-3.

Sin duda, no será el fútbol más vistoso. Pero es, a buen seguro, el torneo más especial de cuantos se disputan en el mundo.