Hay que remontarse a los años 40 para encontrar los orígenes del filial del Valladolid. Fue entonces cuando el club acordó hacer del Recreativo Europa Delicias su segundo equipo.
En 1974, dentro de la gran oleada de integración de filiales en la estructura deportiva de los clubes españoles, fue rebautizado. Había nacido el Real Valladolid Promesas, y mantuvo esa denominación hasta la década de los 90'.
Fue entonces cuando, por exigencias de la Federación, los filiales debieron desaparecer como clubes independientes y ser integrados en sus clubes matriz, con los que compartirán colores y escudo, si es que no lo hacían ya.
El Real Madrid Castilla, por ejemplo, pasó a denominarse Real Madrid Club de Fútbol B (hasta que en 2005 la Federación accedió a cambiar su nombre de vuelta, pero no el escudo), y al Promesas le pasó algo parecido.
Oficialmente recibió el nombre de Real Valladolid B, pero nadie en la capital castellanoleonesa le llamaba así. Era el Promesas, y por fin, el 3 de julio de 2019, el filial blanquivioleta recuperó la denominación clásica, después de que la RFEF aceptase la solicitud del Real Valladolid.
No más 'B', el filial vuelve a ser Real Valladolid Promesas.
3 de julio de 2019