En su presentación, el brasileño se ha mostrado muy emocionado por "volver a casa" y ha asegurado haberse sentido siempre parte del equipo que le catapultó hacia la cima del fútbol mundial.
"Me siendo muy contento. He vuelto a casa. Fue muy bonito estar con ellos en su oficina de New York, allí fue donde se gestó todo. Pocos jugadores pueden decir que son embajadores del Barcelona. No tengo palabras para poder agradecer esto, así que traeré mi Balón de Oro para que esté en el Museo del club. Pese a todo, durante este tiempo me sentí representante del Barça", comenzó explicando.
Además, Ronaldinho hizo memoria y repasó sus mejores recuerdos en el Camp Nou: "Con el paso de los años me doy cuenta de lo que viví aquí. Eché de menos todo. Pasé muchas cosas aquí. Junto con mis compañeros hicimos una cosa muy bonita y la gente volvió a sonreír. Me gustaba más asistir que marcar".
Pasando a hablar sobre nombres propios expresó que Iniesta "se merece todo", que Neymar podrá llegar a ser "el mejor del mundo" algún día y que el tridente de ataque tiene "una calidad tremenda y sin envidias". Pero si habló demasiado de alguien, ese fue Leo Messi.
"Con él comenzó una nueva historia del fútbol. Su primer gol llegó con una asistencia mía y ahí nació el monstruo. Parece que fue ayer y mira lo que pasó. Messi nunca necesitó ningún consejo, con él siempre tenía que haber alegría y diversión. Es un fenómeno, mirad lo que hizo y lo que puede seguir haciendo. Le veo como siempre, siendo la misma persona. Nunca cambió y esa es su fortaleza", concluyó de exponer el flamante nuevo embajador 'culé'.