A pesar de que de puertas para fuera, Arséne Wenger asegura de que las renovaciones de ambos se tratarán a final de temporada, las informaciones que llegan de Inglaterra son muy diferentes.
Según ha publicado 'Express', el técnico galo estaría pensando en reforzar su autoridad en el vestuario 'gunner'. Alexis Sánchez y Mesut Özil podrían ser los damnificados en este pulso entre entrenador y plantilla.
Tanto el chileno como el germano han pedido cifras desorbitadas para renovar sus contratos, que culminan en 2018. Antes de que se puedan marchar gratis meses después, Wenger prefiere venderles el próximo verano.
El que más papeletas tiene de marcharse es el chileno, que ya ha dejado varios mensajes sobre que no le gusta no poder competir por títulos. Con la venta de Alexis, Arsène podría plantearse satisfacer las pretensiones de Özil.