Para ello, el equipo chino piensa poner una cifra próxima a los 16 millones de euros sobre la mesa del Galatasaray, el equipo al que pertenece el holandés.
El Jiangsu va en serio y ya lo ha demostrado. Si no basta esa cantidad pondrán más o fijarán un nuevo objetivo. El fútbol chino puede robar otro talento a Europa después de los Gervinho, Teixeira o Guarín.