Sin embargo, el extremeño ha confesado en sala de prensa de la Ciudad Deportiva que en el equipo azulgrana están "contentos, porque todos nos daban por muerto y ahora estamos más que vivos".
El delantero ha hecho repaso a una temporada que ha considerado irregular, en la que ha habido cuatro entrenadores, y ha reconocido que no ha sido hasta la llegada del gallego Manuel Mosquera, toda una leyenda en Almendralejo gracias a sus logros como jugador del CF Extremadura, cuando el club ha vivido un revulsivo que le ha llevado a lograr seis victorias en siete partidos, cinco de ellas consecutivas.
"No es fácil lo que hemos hecho y a campos que hemos ido, es historia, y ahora mismo el equipo está muy bien, pero todavía no hay nada hecho", ha insistido.
El conjunto azulgrana volvió por la tarde a los entrenamientos de cara al partido frente al Lugo, que se disputará el domingo, una vez que se sepa el resultado del encuentro entre el Córdoba y el Rayo Majadahonda, que de no ganar los madrileños, llevaría al Extremadura a lograr la permanencia de forma automática.
Pero la plantilla prefiere centrarse en preparar el nuevo encuentro en el Francisco de la Hera, pues, a su juicio, "es el partido más importante de la historia del club y tenemos que ir a muerte".