El Bournemouth se mantiene en la pelea en el medio de la tabla para no aumentar la distancia y el sueño de estar cerca de Europa. Volvió al camino de la victoria en un partido muy trabajado ante el Everton.
Los 'toffees' mostraron su pegada y su poderío porque Calvert-Lewin no aguantó demasiado sin disparar contra la portería de Ramsdale y Richarlison estrelló el balón en la madera como previo aviso.
Sin embargo, el que golpeó primero fue Wilson. El delantero estuvo de dulce y aprovechó una buena asistencia de King para estar en el lugar exacto y perforar el marco del Everton antes de la primera media hora.
Eso sí, Calvert-Lewin no se fue sin poner su firma y empató al borde del descanso para dejar el partido nivelado y con 45 minutos locos por delante.
La segunda parte estuvo igualada hasta que Fraser conectó con el balón a través de una falta directa, con la que el Bournemouth se puso de nuevo por delante hasta que llegó Wilson para cerrar el encuentro.
Con una gran asistencia de Diego Rico, que le metió un pase en profundidad, el ariete le tiró una vaselina con potencia a Pickford, que poco pudo hacer para frenar el estado Wilson.