El Burnley llegaba a esta jornada 6 en como decimoquinto clasificado y a solo un punto de la zona de descenso. Había necesidad de sumar puntos y la chispa de su '9', Chris Wood, les llevó en volandas hacia ello.
Antes de que se cumpliera el primer cuarto de hora, el resultado estaba ya decidido. Wood anotó el primero en el 10' y el segundo, cuatro minutos más tarde. Ambos llegaron desde saques de esquina, demostrando que el balón parado es una de las armas del equipo.
Con la renta de los dos goles, el Burnley bajó un poco de revoluciones, pero siguió buscando el gol. Eso sí, el Norwich City tampoco no se vino abajo en ningún momento y ambos conjuntos dejaron un partido bastante igualado, sobre todo en la segunda mitad.
Conforme se fue acercando el final, el Norwich sí acusó ir tanto tiempo por debajo en el marcador y acabó desistiendo. El cuadro visitante llegó incluso a tener más la pelota que el Burnley, pero le faltó lo que le sobró a su rival: efectividad de cara a puerta.
Los tres puntos vienen al Burnley como agua de mayo. Los 'clarets' dormirán este sábado séptimos en la clasificación, empatados a puntos con el Tottenham de Mauricio Pochetino, que marca el acceso a la zona europea. El Norwich City, por su parte, cae a la decimoquinta plaza.