Todo parece tornarse oscuro en las oficinas de la entidad rojinegra. La cancelación del partido ante Las Palmas era solo una gota dentro del mar de incertidumbre que se ha apoderado del club.
A pesar de que la RFEF confirmó a los dos equipos que el partido se acabaría disputando, la decisión del Juez de Disciplina Deportiva de LaLiga se acabó imponiendo para acabar con el mal trago de los jugadores de Xavi Bartolo.
Y es que el técnico catalán tiene los efectivos contados del primer equipo, tras las rescisiones de varios miembros de la plantilla. Además, Linares se negó a jugar este sábado, algo que demuestra el punto hasta el que ha llegado la situación.
Los intentos del Reus por continuar con la competición han sido en vano. El conjunto reusense cargó contra el presidente de LaLiga, Javier Tebas, por "actuar de manera contraria al derecho y a los estatutos de la propia Liga".
El principal motivo por el que el Juez acabó decantándose por esa vía antes de que se iniciara la segunda vuelta en la categoría de plata era "asegurar y proteger la pureza de la competición".
El Reus, además, está estudiando emprender acciones judiciales contra LaLiga por influir en la decisión tomada el 4 de enero por el Juez de Disciplina Social, en la cual no se incluía "la suspensión del derecho a participar en Segunda División".
Por otro lado, Xavi Bartolo confirmó a los medios que "hay negociaciones muy avanzadas para vender el Reus". Sin embargo, deberá suceder pronto, ya que el club se enfrenta a una posible sanción de hasta cinco años sin competir en el fútbol profesional.