Y apareció el de siempre

Carlos Tévez no se cansará nunca de marcar goles. Y menos en el equipo de su corazón. El 'Apache' destrozó a Caracas con un doblete que enterró por completo las ilusiones de los venezolanos de llegar a los octavos de final de la Copa Libertadores.

Ambos equipos usaron los primeros diez minutos de partido como una leve toma de contacto, sobretodo Boca, que ya estaba clasificado como primero de grupo para la ronda final. Sin embargo, Caracas necesitaba la victoria o, en caso de empate o derrota, depender del resultado en el Libertad-Independiente, por lo que los futbolistas visitantes estuvieron nerviosos y fallones en los primeros compases del encuentro.

Pero todo iba a cambiar a partir del minuto 15, cuando el colegiado señaló una pena máxima a favor de Caracas por una mano de Buffarini. Robert Hernández ejecutó el penalti, que acabó atajando Andrada con una gran estirada. 

Desde ese momento, Caracas se desinfló y Boca empezó a desplegar su juego con recurrentes llegadas peligrosas. En una de ellas, que se fue a córner, el centro desde la esquina lo remató López hacia el fondo de la portería, lo que puso el 1-0 a favor de los locales.

Boca se mereció el gol, estaba siendo superior y llegaba con más claridad y peligro que sus rivales. Era tanta la superioridad del equipo argentino que, solo siete minutos después, Tévez marcaría el primero de los dos tantos que anotó en el choque. En una gran jugada colectiva, el 'Apache' culminó con un remate a placer dentro del área. Esto hacía el 2-0 y Caracas veía su clasificación muy lejana. 

Pero por si fuera poco, antes de llegar al descanso, el '10' de Boca volvió a hundir las esperanzas venezolanas. El argentino fue el más pícaro robando un balón dividido y en un 'sprint' digno de un chaval de 20 años, dejó atrás a la defensa rival y definió con la clase que atesora al palo largo del portero, que poco pudo hacer ante esa jugada. 3-0 mandaba el equipo local.

El partido se quedó sin historia prácticamente en la segunda parte. Caracas ya miraba de reojo al otro encuentro para ver si aún podían tener posibilidades de clasificarse.

Los segundos 45 minutos fueron enteros para Boca, que dominó e hizo lo que quiso con Caracas. Dominaba la posesión, llegaba con peligro al área y robaba la pelota en campo rival. En ningún momento hubo respuesta de los visitantes, que veían ya su billete para la Sudamericana como una quimera.

Sin embargo, en el minuto 86, el conjunto venezolano tuvo su ocasión más clara del partido, pero no atinaron de cara a puerta. Si en ese momento el balón hubiese entrado, Caracas estaría en los octavos de final de la Libertadores y Libertad iría a la Sudamericana.

Por lo tanto, Boca y Libertad sellaron su pase a las eliminatorias de la Libertadores y Caracas jugará la Sudamericana. El conjunto argentino acabó esta fase como líder de grupo e invicto, con cuatro victorias y dos empates.