Quaresma, Moutinho y Nani fueron incapaces de batir a Claudio Bravo, que se convirtió en el gran héroe de la semifinal tras atajar los tres penaltis que lanzó Portugal.
De fondo, un Cristiano Ronaldo que volvió a quedarse sin lanzar una pena máxima tras asumir, una vez más, el quinto penalti de la tanda.
El delantero del Real Madrid intentó anotar el decisivo, pero sus compañeros no le dieron opción. Chile anotó sus tres lanzamientos y Bravo evitó los tres lusos. Ahí se acabó la tanda.
Chile liquidó por la vía rápido y Cristiano repitió las escenas de aquella semifinal de la Eurocopa de 2012, cuando sucumbieron ante España sin poder lanzar el quinto penalti.