Que en el fútbol inglés prima el físico y la velocidad es un hecho. La Premier League siempre ha sido una competición en la que la velocidad y la rapidez de pensamiento ha sido clave y, por ello, hay numerosos jugadores que explotan al máximo este atributo.
En el Chelsea-Manchester City, el alemán Leroy Sané batió un récord de velocidad que compartían Jamie Vardy y Anthony Martial. El inglés y el francés compartían el honor de ser los más rápidos de la Premier League desde que la competición mide este atributo.
Si los atacantes de Leicester y Manchester United habían alcanzado unos increíbles 35,40 kilómetros por hora, Leroy Sané les superó por poco y se convirtió en el futbolista más rápido de la Premier League, con una velocidad de 35,48 kilómetros por hora.