A Álvaro González sigue persiguiéndole su pelea con Neymar en Francia. El central del Olympique de Marsella volvió a recibir preguntas de aquel incidente en el último fin de semana.
El español reconoció que quería pasar página ya: "No quiero hablar más de él. Soy la persona más simpática del mundo, pero en el fútbol me gusta la competitividad. Me permite jugar mejor. Aquel fue un momento difícil".
"Puedes decir lo que quieras de mí, pero hay cosas que deben quedarse en el campo, especialmente en temas tan delicados hoy en día, cuando se usa la palabra racismo o la palabra homofobia. Es un caso cerrado", continuó.
El central del Olympique de Marsella cree que, si tuviera buena relación con Neymar fuera del campo, las cosas habrían sido distintas. "Ney se conforma de cierta manera y luego es diferente en el día a día. Si jugase conmigo a los videojuegos, sería otra cosa".
Para concluir, Álvaro González volvió a defenderse de las acusaciones de racismo. "Con todas las cámaras que hay en el campo, se habría sabido claramente. Nadie debe ser acusado de insultos racistas si no es el caso".