Se especulaba que Massimiliano Allegri podría optar por dar descanso a algunos de los más habituales pensando en la Liga de Campeones. Solo Pjanic inició el encuentro desde el banquillo. Dybala, Cristiano y Mandzukic formaron delantera, no hay partidos menores para el técnico italiano.
Tras unos primeros compases de cierta imprecisión, la Juve se hizo con el mando del partido. Y solo necesitó una para ponerse por delante. Cristiano vio solo a Dybala en la frontal del área y no dudó en dársela. El '10', que firmó un partido brillante, controló y no se pensó dos veces el golpear a portería. Y qué gran elección. Su disparo, potentísimo, se coló en la portería defendida por Sportiello. Sin apenas sudar, 1-0.
A partir de entonces, el cuadro 'bianconero' impuso su ley en el encuentro. Cristiano no desistió en su intento de volver a sellar su nombre en el marcador, pero estuvo algo impreciso en la primera mitad. Eso sí, solo tuvo opciones de hacerlo desde fuera del área, a través de varios libres directos.
En el 17', una jugada a balón parado de los locales y tras un paradón de Sportiello, el esférico le cayó a Bonucci que, con la ayuda de Khedira, logró empujar la pelota para poner el 2-0 en el marcador. El central regresaba tras lesión.
La tuvo el Frosinone para recortar distancias antes del descanso, en el 43', pero Ciano no logró ajustar su lanzamiento de falta, que se marchó por encima de la portería defendida por Szczçesny.
Tanto Emre Can como Mario Mandzukic crearon el temor en el banquillo de la Juve. Ambos se quejaron de ciertas molestias antes del descanso y se presumía que Allegri podía reservarles de cara a los segundos 45 minutos. Pero el entrenador de la 'Vecchia Signora' no movió ficha tras la pausa.
El hambre de Cristiano
Tras el paso por los vestuarios, Cristiano tenía un objetivo claro: volver a marcar. Pero el portugués veía cómo este se truncaba una y otra vez. La defensa del Frosinone le tenía bien vigilado, además de que no conseguía estar del todo preciso cuando le llegaba el balón.
Llegó incluso a desesperarse, golpeando el palo en una de sus ocasiones fallidas. Pero el luso no es de los que se rinde. Es incansable cuando se trata de ver puerta y no paró hasta conseguirlo. Y sí, el '7' volvió a sonreír.
Fue en el minuto 62. Mandzukic, después de una buena internada por el costado derecho, levantó la cabeza y vio la entrada de Cristiano, que esperaba a la altura del punto de penalti. El delantero remató de primeras y pilló por sorpresa a Sportiello. Un 3-0 que celebraron con ahínco la nueva sociedad de Turín: la de Cristiano y Dybala.
Tras la celebración, Allegri decidió sustituir al portugués, que se marchó con una pícara sonrisa tras conseguir -después de varios intentos- ver puerta de nuevo. Y ya son 19 los goles de CR7 en el Campeonato Italiano.
El tercer gol de la 'Vecchia Signora' sentenció el partido e hizo cambiar de 'chip' a los locales. Allegri dio descanso a Chiellini y Khedira pensando en el importante choque que afrontará entre semana ante el Atlético de Madrid en la Liga de Campeones.
La Juve completó un ensayo casi perfecto pensando en Europa con un gran Dybala y un Cristiano que llega con hambre a su competición preferida.