"Ha sido una acción de juego inoportuna, la verdad es que mi reacción no fue la adecuada. En el descanso me acerqué y le pedí perdón y muy amablemente me lo aceptó", explicó el futbolista de la Cultural.
Quiso quitar hierro al asunto. "Luego se vio que tanto él como yo seguimos jugando, fue un lance del juego. Yo soy aficionado del Real Madrid y Kroos es mi jugador favorito, no quería hacerle daño. Mi reacción no fue la adecuada, le pido perdón una vez más”, insistió.
Finalmente reconoció que la jugada le salió algo más cara que simplemente una amarilla. Terminó el partido con una herida en la frente. "Di con mi cabeza en sus dientes y aquí lo tengo marcado", explicó.