En el partido entre el Vitória Guimaraes y el Oporto, Marega sufrió unos insultos racistas que lo llevaron a querer abandonar el campo. "No podía quedarme en el césped tras los gritos de mono", dijo en RMC Sport'.
Semedo, jugador del Barcelona, ha apoyado a Marega en estos días complicados, recordando lo que él un día también sufrió en el Benfica. El defensa se pronunció en el diario 'Público'.
"Ahora habría actuado de manera diferente porque en ese momento no era tan maduro. Si me sucediera hoy, habría hecho exactamente lo mismo que hizo Marega: marcharme del campo", dijo.
El lateral opinó que Marega tuvo una actitud valiente para abandonar el terreno de juego y que el racismo es un problema al que se le pone un castigo muy leve o, incluso, ninguno.
"Aquel día me sentí apoyado por mis compañeros y por el Benfica, pero no tanto por la opinión pública. Recuerdo algo que escribieron en el que criticaban mis gestos porque decían que el cliente siempre tiene la razón... La premera persona que debe reaccionar en este tipo de actuaciones es el árbitro. Lo que tendría que hacer es suspender el partido".