Wilfried Zaha se ha convertido en el primer futbolista de la Premier League que no se arrodilla por el racismo. El motivo es que cree que ya es inútil, pues el gesto ha perdido su carga reivindicativa. En un comunicado en sus redes sociales, dejó claro que hay otras formas más efectivas de combatir este tipo de discriminación.
"Mi decisión de quedarme de pie en el inicio se lleva sabiendo durante un par de semanas. No hay una decisión correcta o incorrecta, pero, para mí, personalmente, creo que arrodillarse se ha convertido en parte de una rutina prepartido y no importa si nos arrodillamos o no porque algunos seguimos sufriendo abusos", comenzó explicando.
"Sé que hay mucho trabajo entre bastidores en la Premier League y otras instituciones para desencadenar un cambio y lo respeto totalmente, igual que a todo el que esté involucrado. También respeto totalmente a compañeros míos y jugadores de otros clubes que sigan arrodillándose", continuó.
"Como sociedad, creo que deberíamos potenciar una mejor educación en las escuelas y que las compañías de redes sociales deberían tomar acciones más contundentes contra la gente que maltrata a otros 'online', no solo futbolistas. Ahora, solo quiero centrame en el fútbol y disfrutar de estar de vuelta en el campo", zanjó.