El partido tardó en arrancar. No fue hasta pasado el primer cuarto de hora cuando el encuentro se animó, y el encargado de ello fue Javier Pastore. Suyas fueron las dos primeras ocasiones de la Roma.
El Milan no reaccionaba. Sigue el cuadro 'rossonero' hundido en su depresión constante, y se limitó a aguantar las acometidas de la Roma, hasta que en una de esas apareció un misterioso hombre enmascarado para poner en ventaja a los locales.
Ese goleador no era ni más ni menos que Edin Dzeko, quien con su gol en el 38' puso en ventaja, con total merecimiento, a su equipo. La Roma pudo haberse ido con más ventaja al descanso, pero Donarumma evitó otra clarísima ocasión de Pastore en los instantes finales del primer tiempo.
El segundo tiempo fue más de lo mismo, hasta que por sorpresa el Milan igualó la contienda. No fue su primera llegada, pero sí la que llevó más peligro. Theo se aprovechó de un despiste defensivo de la zaga rival y batió a Pau con un disparo raso, ajustado al poste.
Pero a diferencia de su rival, la Roma sí reaccionó al tanto. Y lo hizo de la mejor manera posible, contestando al gol con otro gol. Zaniolo, en el 58', puso de nuevo en ventaja a la Roma.
Y de nuevo el conjunto capitolino pudo haber ampliado su renta, pero no lo hizo. Sumó tres puntos con esta victoria, más ajustada de lo esperado viendo la diferencia de juego entre uno y otro equipo.