El Real Madrid no empezó con buen pie la temporada en el Bernabéu y la afición salio cabizbaja al ver a un equipo que por culpa de las lesiones no presentó a los nuevos fichajes, sin contar con James.
El entrenador francés levantó rumores durante una pretemporada en la que el Madrid no demostró tener buen fútbol y encajó demasiado, circunstacia que volvería a aparecer ante el Valladolid.
Zidane alineó a un once que prácticamente fue el mismo de un partido ante la Real del año 2014 y la vieja guardia no rindió, sobre todo porque las decisiones de Zizou no ayudaron a sacar los tres puntos hacia adelante.
Cuando empezó a realizar los cambios, el Valladolid dio un paso hacia adelante. Zidane quitó a James para meter a Vinicius y más tarde sacó a Jovic, haciendo que Isco se fuera al banco.
Con esta decisión, el Madrid perdió el control en el centro del campo y se vio a un equipo partido, cambiando a un 4-4-2 con el que más tarde llegó el tanto blanco y el empate del Valladolid.
Zidane quitó a Benzema y dio entrada a Lucas para los últimos instantes, pero ya fue imposible atrapar los dos primeros puntos que volaron de la temporada.